jueves, 26 de junio de 2008

Aprueban crear nuevos dominios de Internet

A partir de 2009 podrán crearse dominios de Internet con las letras que se desee, como .smith o .love


NUEVA YORK (Reuters) - El organismo que regula Internet aprobó el jueves por votación una relajación de las normas que rigen los nombres de dominios, como .com o .edu., lo que podría abrir el camino para que empresas o individuos creen toda una serie de nuevas direcciones de Internet.
La Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados, o Icann, también aprobó medidas que permitirán escribir el nombre de los dominios de alto nivel en alfabetos como el árabe o el cirílico.
Los nombres de dominios de alto nivel, o TLD en sus siglas en inglés, son sufijos de Internet como los ubicuos .com, .net y .org. En la actualidad existen más de 200 TLD, entre los que se incluyen los códigos de país de dos caracteres como el español .es.
"Es una resolución histórica", dijo Peter Dengate Thursh, presidente de la junta de la Icann. "Va a marcar una gran diferencia en cómo se ve y funciona Internet".
Funcionarios de la Icann advirtieron que aunque aún están por resolver algunos aspectos técnicos del nuevo sistema, las revisiones de las primeras solicitudes para nuevos TLD podrían iniciarse en la próxima primavera. Se espera que la cuota de solicitud sea de más de 100.000 dólares (unos 63.457 euros).
Bajo el nuevo sistema, individuos, empresas o grupos podrían presentar una solicitud para establecer una serie de letras como nombre de dominio. Podría ser un nombre, en un ejercicio de vanidad, como por ejemplo .smith, o categorías como .sports o .love. Una empresa podría también cambiar su dominio para reflejar su marca, de modo que Apple.com podría convertirse en Apple.mac, por ejemplo.
Las solicitudes sencillas se aprobarán con rapidez, según este organismo. Un proceso de aprobación podría complicarse por polémicas como infracciones de marcas comerciales ya existentes, semejanza con un TLD ya existente o si despertara objeciones morales.
La Icann aprobó las nuevas normas después de una reunión en París.
/Por Paul Thomasch/